Tipos de indemnización por accidente laboral

Aunque ninguno de nosotros pensamos que podemos ser víctimas de un accidente laboral, esta posibilidad es una realidad que deben tener siempre presente tanto las empresas como los trabajadores. Incluso aunque nuestro trabajo carezca de riesgos aparentes que puedan provocar lesiones graves, hay que saber que un accidente en el trayecto de ida o vuelta al trabajo también se considera accidente laboral. En este caso In Itinere.

Por este motivo es importante que los trabajadores conozcan la ley y sus derechos. Y, si padecen un siniestro laboral, que recurran a asesores laborales profesionales para que les guíen y les ayuden a reclamar lo que les corresponde.

Para empezar hay que saber que existen varios tipos diferentes de accidentes laborales y, por descontado, varias indemnizaciones diferentes susceptibles de ser reclamadas. Todas ellas se calculan en función de las causas que han provocado el siniestro y de la gravedad de las lesiones que el mismo haya provocado.

Es verdad que a veces un accidente laboral es fortuito e inevitable. Pero, en la mayoría de los casos responden a una infracción, bien de la empresa o bien del trabajador. En el caso de las empresas, hay veces que no implantan las medidas de seguridad establecidas por evitar gastos. Pero, en ocasiones, este pequeño ahorro puede suponer unas sanciones cuantiosas capaces de desestabilizar de manera importante su economía. Quizá la manera más convincente de verlo sea justo al contrario: una pequeña inversión en seguridad puede suponer un importantísimo ahorro para la propia empresa.

De cualquier manera, el trabajador debe saber que sólo podrá reclamar indemnización si la negligencia la comete la empresa. Por ejemplo, por falta o incumplimiento de las medidas de seguridad y prevención establecidas. Si, por el contrario, es el trabajador el que las incumple no podrá interponer reclamación.

En el primero de los casos, cuando la empresa es la incumplidora, las compensaciones a reclamar pueden ser varias. Las más habituales corresponden a la indemnización por responsabilidad civil de la empresa.  El baremo para calcular esta prestación implica cantidades superiores a las que se aplican para los siniestros laborales. También la mutua puede verse obligada a indemnizar al trabajador, si las condiciones de seguridad no son las adecuadas. Esta compensación podría reclamarse, incluso, si el asalariado es el responsable último del accidente.

Por otro lado,  si las lesiones provocan una incapacidad permanente, hay que revisar el convenio colectivo que ampara al trabajador siniestrado para comprobar si incluye una indemnización por convenio. Esto sólo suele producirse en sectores con alto riesgo, como el de la construcción.

Lo importante que el trabajador conozca bien sus derechos y, en los casos, complicados que recurre a un asesoramiento laboral profesional. Pero, además, nunca debe dejarse amedrentar por el empresario si le amenaza con el despido si el trabajador denuncia. Es importante no ceder a estas presiones porque la ley ampara al trabajador en estos casos. Además, la empresa puede intentar convencernos con algunas mejoras laborales para la victima que puede dejar de cumplir en cuanto el delito prescriba.

Si el accidente es grave, la inspección de trabajo actuará de oficio. Pero si no lo es, puede ser conveniente que la víctima o su entorno den parte del siniestro. En ambos casos, un inspector visitará las instalaciones en menos de 24 horas y elaborará un informe sobre el accidente. Este documento puede sernos de gran ayuda para reclamar posteriores indemnizaciones.

Po último recuerda que, en la mayoría de los casos, puedes  consultar sin compromiso a diferentes profesionales y decidir después si necesitas contratar un abogado laboralista o no para llevar tu caso.