Culpabilidad

En todo accidente hay culpables y perjudicados, aunque no siempre el más perjudicado tiene por qué ser considerado por ello víctima. Como tampoco en todos los casos quien produce más daño tiene que ser considerado culpable. Por ello, vamos a centrarnos en lo que indican las normas de responsabilidad de daños en diferentes situaciones y circunstancias a valorar.

Norma general de responsabilidad de los daños

Se considera, por lo general, que el conductor de un vehículo de motor, es siempre responsable de los daños ocasionados a personas o bienes, durante la circulación del mismo. Eso es lo establecido en la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro aplicado a la circulación de vehículos de motor.

Sin embargo, existen situaciones excepcionales en cuales el conductor queda exonerado de dicha culpabilidad o al menos esta se puede ver reducida por dichas situaciones. Esto sería así en los siguientes casos:       

-Cuando se prueba que los daños que se produzcan en un accidente hayan sido provocados por la imprudencia o negligencia de un tercero o por el propio perjudicado, (en otro apartado más adelante veremos ejemplos de esto).  

-Debido a fuerza mayor, por ejemplo, si el accidente se produce al tener que sortear desprendimientos imprevistos, cruce de animales o daños en la calzada, siempre y cuando no haya avisos, ni salidas de emergencia adecuadas.

En otros casos, aun existiendo responsabilidad del conductor y sin que esto lo exonere de su culpabilidad, el perjudicado puede acusar cierta responsabilidad cuando contribuya al empeoramiento del daño. Veamos los siguientes ejemplos:

-Un uso inadecuado del cinturón de seguridad, es decir que la víctima no lo tuviese enganchado o colocado y esto le provoque lesiones mayores en el accidente. Lo mismo ocurre en caso de un motorista que no lleve el casco u otros elementos protectores. Al infringir una ley por parte de la víctima además del causante, también se le puede exigir responsabilidades a la víctima.

-Si se demuestra que el afectado abandona de manera injustificada y voluntaria el proceso curativo y esto termina provocando daños mayores o una recuperación física más lenta.

En todos estos casos, la ley contempla una reducción de las indemnizaciones al afectado de hasta un 75%.

Cuando se trate de menores o personas con menoscabo físico, intelectual o sensorial

Si quien provoca un accidente, es menor de 14 años, o disminuido físico o psíquico, no se puede en esos casos aplicar responsabilidad civil, ni los padres o tutores del mismo. Eso sí, si bien el artículo 1.2 del código civil contempla que en estos casos están libres de culpa civil, por lo tanto no pueden pagar penas de prisión, eso no significa que se supriman las indemnizaciones si esto conlleva daños o lesiones con secuelas temporales en el afectado y los padres o tutores deben responder por ellas legalmente.

Culpa exclusiva de la víctima

Cuando quede probado de forma contundente que la situación de accidente es responsabilidad directa de la víctima o del perjudicado del mismo, el conductor quedará exonerado de culpabilidad y por tanto queda excluido del pago de cualquier indemnización por responsabilidad civil. Veamos algunas situaciones:

-Por ejemplo, un vehículo que circula en dirección contraria y es arremetido por otro, circulando en su carril correcto siempre se considerará culpable al primero. Esto es así aun quedando peor parado físicamente en el accidente, independiente de la velocidad con la que circule, siempre será culpable del accidente.

-Si un vehículo aparcado abre la puerta al paso de otro inesperadamente y se produce un choque por esa causa, el vehículo aparcado sería el culpable del siniestro.

-Un peatón bajo los efectos de drogas o alcohol, cruza una autovía sin permiso o autorización y es atropellado, el conductor del vehículo puede quedar exonerado de culpa.

Tabla de culpabilidades CIDE

Para situaciones más complejas o no tan claras, las compañías aseguradoras disponen de la tabla de culpabilidad del convenio CIDE, que ayuda a determinar la cuantía de las indemnizaciones en caso de culpabilidad, siempre después de verificar la Declaración Amistosa de Accidentes (DAA) o parte, rellenado por los envueltos en el accidente.

Se trata de una tabla cruzada donde aparecen las diferentes situaciones de un vehículo A y uno B y las cruces determinan la responsabilidad de acuerdo con la DAA.