¿Como reclamar una indemnización por accidente laboral?

La prevención es la mejor arma para luchar contra los accidentes laborales, ya que éstos siempre conllevan alguna pérdida. La prevención es obligatoria por Ley y consiste en identificar y analizar los posibles riesgos laborales para evitar los accidentes de los trabajadores. Pero lo cierto es que, aunque a nadie le gustan, ocurren y tanto las empresas como los trabajadores deben estar preparados para gestionar estas situaciones.

Comencemos por el principio, que es definir qué es un accidente laboral. Lo sufre el trabajador en el desempeño de su puesto de trabajo. Aunque también puede ser In Itinere, es decir, durante el camino de ida de su domicilio al trabajo y a la inversa. La responsabilidad civil en estos casos recae sobre la empresa contratante, ya sea persona física o jurídica, que es quien está obligado a reparar los daños provocados. Si son lesiones, hablamos de una indemnización económica para la víctima. Y también conviene saber que el convenio colectivo es el acuerdo al que llegan las empresas y los trabajadores, a través de sus representantes, para establecer las condiciones laborales.

Cuando un trabajador sufre un accidente laboral, tiene derecho a reclamar una compensación económica por ello. Pero lo primero es analizar bien el marco en el que se ha producido el incidente (lugar, causas, convenio….) para poder averiguar qué prestaciones le corresponde.

En primer lugar, hay que determinar si se ha producido un incumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales para poder solicitar una compensación por responsabilidad civil. Es decir, si el accidente se hubiera podido evitar porque la empresa no ha aplicado todas las medidas de seguridad, nos corresponde. La cantidad está fijada por el gobierno. Se establece en función de unos cálculos que se publican cada año en el Boletín Oficial del Estado y que serán los que nos indiquen la cantidad de dinero que le corresponde al lesionado. Estos baremos se fijan, por ejemplo, en la recuperación de la víctima, los daños provocados por el siniestro y sus secuelas. Los cálculos los deben realizar médicos especializados en esta área, es decir, peritos médicos que determinarán la cuantía de la indemnización pertinente.

Los siniestros laborales por responsabilidad civil pueden producirse por varias causas: falta de formación y/o evaluación en prevención de riesgos laborales; que los trabajadores no dispongan de los equipos de protección individual; por el uso de maquinaria en la estado o sin revidar; por falta de higiene industrial o por el desempeño de funciones diferentes a las asignadas a su puesto de trabajo.

Si además de todo esto, los daños provocan una incapacidad permanente parcial, también se pueden reclamar indemnizaciones por incapacidad. Esta suele ser de 24 veces el salario mensual del afectado. Y, en el peor de los casos, si las lesiones incapacitan al asalariado para volver a realizar sus funciones, deberá solicitar una incapacidad permanente total. Aquí, la víctima tendrá derecho a recibir una pensión del 55 por ciento de su salario mensual, no una indemnización.

Por último, habrá que investigar si el convenio colectivo que ampara al trabajador siniestrado prevé una indemnización por relación contractual. Suele darse en sectores que, como el de la construcción, entrañan riesgos adicionales. Si el trabajador sufre una incapacidad permanente total o absoluta y su convenio lo prevé, podrá reclamar también este tercer tipo de compensación.

Es decir, que reclamar una indemnización de este tipo requiere ciertos conocimientos de derecho, tanto penal como laboral, y sobre el funcionamiento de la Seguridad Social. Por ellos es recomendable recurrir a un especialista para reclamar las que puedan corresponderle al trabajador.