Lo que debes saber sobre los reconocimientos médicos en el trabajo

Invertir en salud siempre es rentable. Esta afirmación también es válida en el ámbito laboral, donde además la ley ampara al trabajador para preservar su integridad física y garantizar un estado saludable. El reconocimiento médico en el trabajo es un derecho del asalariado, pero también es un deber para con la empresa.

Esta prueba médica analiza nuestra salud en relación directa con el puesto de trabajo que desempeñamos, sus riesgos y secuelas si las hubiera. También evalúa los cambios que se han producido en el estado del trabajador con el paso del tiempo. Por ejemplo, un reconocimiento médico permite descubrir de manera prematura los indicios de posibles enfermedades relacionadas con el trabajo. Estudia, además, si las condiciones laborales de una tarea determinada puede ser la causa directa de alguna patología y determina si un operario es apto o no para realizar unas tareas determinadas.

No obstante, este tipo de reconocimientos médicos valoran la salud del paciente de manera integral, no sólo en su faceta laboral.

Si eres un trabajador asalariado, como decíamos antes, para ti es un derecho y un deber someterte a este examen. Pero debes saber que los resultados del mismo son absolutamente confidenciales y no tiene porqué conocerlos ningún superior de tu empresa. Únicamente tú y el facultativo del servicio de prevención. Normalmente, estos exámenes médicos se realizan en periodos de media hora a una hora. Aunque si hay que aplicar protocolos específicos o los resultados obtenidos lo aconsejan, se puede prolongar por más tiempo. Si estás de baja laboral, no podrás someterte a estas pruebas.

De todas formas, recuerda que el día que vayas a someterte a este examen médico debes acudir en ayunas. El motivo es que suelen realizarse análisis de sangre y de orina, por lo que las horas previas debes evitar el consumo excesivo de grasas y alcohol. Y si tienes informes médicos más o menos recientes o relacionados con alguna patología que padezcas, no olvides llevarlos.

Si tienes problemas de vista, acude a la cita con tus gafas o lentillas habituales. Debes saber que el control de tu visión se realizará con ellas puestas ya que el objetivo es comprobar que no tienes problemas oculares en tu puesto de trabajo. También es aconsejable no fumar antes de la prueba ya que, casi con toda seguridad, te someterán a una espirometría. Si fumas, pueden variar mucho los valores obtenidos en este examen.

También te recomendamos que seas sincero en las respuestas al facultativo. Si te piden datos o te plantean cuestiones sobre tu salud en el trabajo debes ser sincero y contestar a todas sin miedo. Y si estás tomando algún medicamente, hazlo constar durante la revisión. También deberás presentar tu certificado, en el caso de padecer alguna minusvalía.

Las pruebas incluidas en cada reconocimiento médico se determinan en una fase previa, que consiste en una evaluación de riesgos según el puesto de trabajo y las tareas que desempeña el trabajador. Además, luego también influyen las características particulares de cada persona. Todo ello determinará un tipo de pruebas y otro para cada caso.

Los reconocimientos de salud en el trabajo son muy importantes para proteger la salud y para velar por la seguridad y la salud de los trabajadores. También garantiza que un ambiente de trabajo es óptimo para el desempeño de las funciones asignadas.

El buen funcionamiento y el futuro económico de una empresa dependen, en gran medida, de la salud laboral de sus trabajadores. Todas ellas están obligadas a someter a sus trabajadores a estos reconocimientos, ya sea a través de su propio servicio de prevención o de otro que tenga externalizado.