La contingencia laboral tiene una definición específica que nos ayudará a entender mejor el concepto. Se trata de la materialización de un riesgo que provoca un estado de necesidad protegido por la Seguridad Social. Es decir, son una consecuencia directa o indirecta del desempeño de un trabajo determinado y básicamente, hay de dos tipos:
Accidentes de trabajo Enfermedades profesionales
No obstante, la Lay considera también contingencia laboral, por ejemplo, los riesgos durante el embarazo y la lactancia materna. El motivo es que esos riesgos existen solo dentro del desempeño de esa actividad laboral, mientras que fuera de ella no existirían.
Para entender todo esto mejor, vamos a ocuparnos de conocer con algo más de detalle cada uno de los supuestos que hemos enumerado anteriormente.
¿Qué es un accidente de trabajo?
Según la Ley, se trata de toda lesión corporal que sufra el trabajador a consecuencia del trabajo que realiza por cuenta ajena. A partir de la Ley 20/2007 también incluye e los trabajadores autónomos o por cuenta propia que coticen por contingencia laboral.
Es decir, según establece la norma, se consideran accidentes laborales aquellos que:
Ocurran dentro del horario y el lugar de trabajo Se produzcan durante el camino de ida o vuelta al trabajo, excepto para los autónomos. Sufra el trabajador como consecuencia de ser elegido representante sindical, incluidos los desplazamientos para realizar las funciones propias del cargo. Ocurran en el desempeño de tareas profesionales distintas de su categoría laboral, pero que se realizan cumpliendo el mandato de un superior o de manera voluntaria para el buen funcionamiento de la empresa. Ocurran en actos de salvamento, si están relacionados con el trabajo.
Por otro lado, también se incluyen dentro de este capítulo algunos otros supuestos:
Las patologías que no están incluidas en el capítulo de enfermedades profesionales, siempre que se pruebe que se han contraído durante la realización del su trabajo. Las enfermedades o defectos que padecía el trabajador antes de desempeñar el puesto y que se agracen como consecuencia de un accidente laboral. Las enfermedades que se presenten como complicaciones derivadas de las consecuencias de un accidente o a raíz de infecciones que padezca el paciente durante su curación.
Por otro lado, la Ley considera que No son accidentes de trabajo los que sean debidos a fuerza mayor extraña al trabajo y se excluye de este capítulo la insolación, el rayo y otros fenómenos de la naturaleza parecidos. También quedan fuera de tal consideración los que obedezcan a dolo o a imprudencia temeraria del trabajador accidentado. Pero, atención, porque si se calificarán como accidentes de trabajo los que resulten de la imprudencia profesional que es consecuencia del desempeño habitual del puesto y de deriva por exceso de confianza. También se consideran accidentes laborales aquellos en los que concurre la culpabilidad civil o criminal de un empresario o de otro trabajador, salvo que este hecho no guarde relación alguna con el trabajo.
¿Qué es una enfermedad profesional?
Es aquella patología que el trabajador contrae a consecuencia de la realización de su trabajo por cuenta ajena. Para que se considere enfermedad profesional, debe contraerse durante las actividades recogidas por la Ley y deben estar provocados por elementos o sustancias también indicadas para cada una de las enfermedades profesionales. En este apartado también entran los trabajadores autónomos que coticen por contingencia laboral.
Para que una enfermedad sea considerada laboral, debe cumplir los siguientes requisitos:
Ser consecuencia de las actividades que se especifican en el cuadro de enfermedades profesionales recogido por la Ley. El resto de enfermedades profesionales no incluidas, pueden considerarse bajo el concepto de accidente laboral, como indicábamos en el anterior apartado. Ser consecuencia de sustancias o elementos específicos de cada enfermedad, tal y como se recoge en el cuadro de enfermedades profesionales. En caso contrario, como decíamos, puede llegar a considerarse accidente laboral.
También te puede interesar saber que la Incapacidad Temporal por Contingencias laborales es la prestación económica que sustituye a la pérdida del salario de un trabajador por estar imposibilitado para el trabajo. Durante ese tiempo se suspende el contrato de trabajo, cesando las obligaciones de trabajar y de remunerar, pero la empresa está obligada a seguir cotizando.