Accidente de trabajo ¿Cuándo puede cobrar una indemnización?

Cuando se sufre un accidente de trabajo parece lógico pensar en que hay que comenzar a gestionar la documentación necesaria para cobrar una indemnización. Lo primero que hay que tener en cuenta es que esto, desgraciadamente, no siempre es así. Es decir, que usted haya tenido un accidente mientras trabajaba no siempre significa que el mismo se haya producido por una de las causas que estipula la ley para que pueda cobrar una cantidad.

Para evitar chascos y situaciones poco adecuadas redactamos el presente artículo. Vamos a dejar bien claro todos los supuestos en los que sí podrá cobrar una indemnización para que se evite desengaños e incluso comenzar un proceso legal que no le llevará a nada salvo a tener que pagar la minuta de su abogado.

Se considera accidente de trabajo, con derecho a cobrar una indemnización, cuando…

-La empresa no le ha facilitado las medidas de seguridad oportunas para poder desempeñar su labor de forma segura. Esto incluye tanto los adminículos necesarios para su trabajo (casco, botas…etc.) como la protección eficiente del área de trabajo en lo que a redes, barreras de protección y similares se refiere.

-La empresa no le ha dado curso alguno de prevención de riesgos laborales y no le ha informado de cómo debe protegerse cuando está trabajando. Recuerde que estos cursos son obligatorios y que se expide un diploma acreditativo para, precisamente, dejar bien claro en caso de accidente que el trabajador estaba informado.

-Está realizando labores que no le pertenecen para “ayudar” y se produce el accidente. ¡Ojo!, en algunas ocasiones la empresa intenta demostrar que es usted el que se cambió de puesto sin que nadie se lo pidiera. Si la empresa se lo exige en un momento determinado no dude en reclamar, siempre por escrito, que se ha cambiado de puesto por la petición de su contratante.

-Usa maquinaria en estado defectuoso que no consigue terminar el trabajo. Máquinas de corte, taladradoras, lijadoras y similares suelen tener mucho uso por lo que terminan haciendo mal su trabajo. Es ahí donde se produce el accidente. Lamentablemente, la máquina defectuosa se puede hacer desaparecer y comprar una nueva. En este supuesto es fundamental la declaración de sus compañeros de trabajo.

-Se incumple cualquier otro supuesto incluido en la ley de prevención de riesgos laborales y se puede demostrar. Atención a este último punto ya que suele ocurrir que lo que provocó su accidente se subsana de inmediato y nadie testifica a su favor.

Los accidentes de trabajo son múltiples y variados y se consideran como tales en los supuestos ya explicados. En el caso del sector de la construcción, que es el que tristemente lidera el ranking de accidentes, es importante tener siempre bien claro a quién hay que reclamar. Nos explicamos. Una constructora decide afrontar la construcción de un bloque pisos. A su vez subcontrata a otra empresa que es en la que trabajan los albañiles. La primera empresa es la encargada de facilitar medidas de seguridad a nivel de protección de caídas desde la altura y similares. La subcontrata es la que está obligada a ofrecer a cada trabajador las medidas de seguridad personales que eviten el accidente.

Una vez aclarados estos términos es necesario dejar bien claro que la gestión de estos accidentes ha de ser llevada a cabo siempre por un profesional. Si bien es importante analizar los motivos del suceso e intentar contar con la declaración de testigos presenciales que nos puedan ayudar,  solo el profesional conoce a la perfección cómo llevar el caso y cómo lograr la indemnización legal correspondiente.

Como es lógico, la empresa intentará ofrecerle una cantidad-lógicamente inferior a lo que le corresponde por ley- para que todo caiga en el olvido. De usted depende aceptar o no esta oferta pero recuerde que la ley vigente en España protege sus derechos en todo momento y no duda a la hora de sancionar duramente a todo tipo de empresas.

Esperamos haberle aclarado los términos más importantes de esta cuestión. Solo nos queda desearle que jamás se vea obligado a reclamar este tipo de indemnizaciones. Si ha tenido mala suerte no tarde en poner en marcha el proceso legal que le permitirá cobrar la indemnización que le pertenece.