Un trabajador por cuenta ajena debe estar al tanto de los derechos que le amparan en el caso de sufrir un accidente laboral. Si, por desgracia, sufres o has sufrido un siniestro laboral te recomendamos asesoramiento profesional para defender al máximo tus derechos y poder actuar en tiempo y forma reclamar lo que te corresponde. Además, en muchos casos la víctima no se encuentra en su mejor momento físico, está ingresado en el hospital o le presionan desde su empresa en relación con el siniestro.
No será la primera vez que un asalariado padece un siniestro por falta de medidas de seguridad en su puesto de trabajo y sus superiores intentan convencerlo para que no lo denuncie ante la inspección o modifique su versión de los hechos. En algunos casos, bastan unas simples amenazas de despido, mientras que en otros hacen valer promesas de mejoras laborales futuras para convencer a la víctima. En ningún caso los trabajadores deben hacer caso a estos cantos de sirena y nuestra recomendación es que denuncien estas prácticas, además del siniestro que han padecido.
Las razones son varias y muy sencillas. Por ejemplo, si el trabajador dice la verdad abre la vía para reclamar una indemnización que puede llegar a ser fundamental si no puede volver a trabajar en su profesión. Si la víctima dice la verdad respecto a los hechos, es cierto que la empresa deberá hacer frente a sanciones cuantiosas. Pero, por otra parte, la víctima recibirá una compensación por responsabilidad civil que podría superar los 100.000 euros y, si la inspección lo considera procedente, puede determinar un aumento de la pensión establecida. Una pensión de la que deberá vivir en un futuro el trabajador o, incluso, su familia.
Lo que hay que dejar claro es que los delitos laborales prescriben y que la empresa dejar de cumplir sus promesas a partir de ese momento, sin que nada ni nadie pueda inculparla ya de ese delito. Cuando eso ocurre, los trabajadores intentan denunciar los hechos pero ya no es posible reclamar por esas irregularidades. Está claro que el que incumplió sus obligaciones para con el trabajador fue la empresa y es ella la que debe pagar por ello. De haberlo hecho se habría evitado un accidente laboral y unas sanciones importantes. Es decir que el empresario sufrirá las consecuencias por una falta o delito que cometió, pero el trabajador sufrirá secuelas más o menos graves simplemente por desempeñar sin funciones sin garantías de seguridad. Injusto, ¿verdad?
Por esta razón es muy importante que los trabajadores conozcan sus derechos y tengan toda la información necesaria antes de decidir cómo actuar. El papel en este punto de los abogados laboralistas es fundamental ya que nos orientará sobre cómo nos ampara la ley y las indemnizaciones que nos corresponden o que debemos reclamar. Además, en este punto hay que recordar que muchas veces a una baja laboral prolongada, provocada muchas veces por un accidente laboral, le sigue un despido injusto. También en este caso conviene poner todo en manos de abogados especialistas, para que nos ayuden a resolver la situación. Ya sea para declararlo improcedente o bien para revertir la situación.
De hecho, incluso en el caso de que el accidente haya sigo provocado por imprudencia grave del trabajador no está de más consultar a un profesional para que no ayude a gestionar la situación. Sobre todo porque hay muchas empresas que no cumplen con todas y cada una de las normas de seguridad laboral a las que están obligadas. Además, si la imprudencia profesional cometida es producto del exceso de confianza del trabajador en su puesto habitual también puede llegar a calificarse como accidente laboral.