¿Pueden despedirme tras haber sufrido un accidente de trabajo?

El haber vivido en primera persona el triste trance de haber sufrido un accidente de trabajo conlleva todo tipo de problemas. Dejando a un lado las secuelas físicas  y psíquicas, también se puede encontrar con una indemnización y sin puesto de trabajo. En muchas ocasiones los empresarios optan por despedir al trabajador accidentado y éste se queda siempre con la duda de si esta decisión es, o no, legal. En los siguientes apartados intentaremos responder a las preguntas que suele hacerse un trabajador cuando se encuentra ante este tipo de situaciones.

Mi empresa me ha despedido mientras estaba de baja, ¿es legal?

Legal no es pero su empresa puede hacerlo. Con reconocer que el despido es improcedente y pagarle lo estipulado por la ley no tendrá que afrontar ningún tipo de responsabilidad. Ahora bien, la mutua tendrá que pagarle mientras no pueda volver a trabajar. Lógicamente, intentarán pagarle lo mínimo pero si no puede trabajar tendrán que estar pagándole hasta que reciba el alta. Si ha cotizado durante el tiempo necesario podrá pasar a cobrar el paro o bien buscar otro trabajo.

He denunciado a la Inspección de Trabajo a mi empresa y la considero culpable de mi accidente, ¿pueden despedirme?

La respuesta es sí pero no estamos ante el mismo caso del supuesto anterior. Entre otras cosas porque la denuncia a la citada inspección implica que un inspector, valga la redundancia, redacte un acta de infracción y deje bien claros los términos del accidente. Es decir, su empresa podrá despedirle pero no podrá justificarse indicando que el mismo es improcedente. Es más, el juez que vea el caso en el Juzgado de lo social estimará, lógicamente, que el despido es una represalia por lo que será considerado nulo y obligará a su readmisión al empresario así como al pago de los salarios que se le adeudan desde que se produjo el mismo.

¿Cómo puedo evitar este tipo de problemas?

Resulta casi imposible adivinar qué va a hacer un empresario y por qué lo va a hacer,  pero es mucho más fácil reaccionar de inmediato si tiene a un abogado que le asesore en todo momento. Es decir, en esta relación de tira y afloja entre empresario y trabajador se necesita, siempre, la opinión de un profesional del derecho que actúe en consecuencia y que le recuerde al juez que el empresario ha optado por el despido como reacción a todos los pasos que se han ido dando para cobrar una indemnización.

Pago que no deja de ser, en un alto porcentaje de los casos, una compensación al trabajador-que podría sufrir consecuencias permanentes-que ha sufrido un accidente por la negligencia del mismo que ahora le despide. Analizando las estadísticas se observa que muchos empresarios no admiten ser denunciados ante la ley por la ausencia de medidas de seguridad en sus instalaciones o en las obras que llevan a cabo. Es decir, primero vulneran la ley de protección de riesgos laborales y luego masacran los derechos del trabajador accidentado.

Como comprenderá, este tipo de empresarios, afortunadamente no todos son así, prefiere pagar una cantidad mínima por un despido y apostar por intentar culpar al trabajador de lo sucedido. Su abogado sabrá, en todo momento cómo gestionar este tipo de situaciones de forma más fría quizás pero más efectiva al final. No olvide, como repetimos en tantos otros artículos de esta web, que no se trata ya de poder defender sus derechos ante la ley y evitar que un despido quede impune, también, he aquí la importancia de contar con un profesional del derecho, de evitar que los que eran sus compañeros terminen por sufrir el mismo calvario que usted. En definitiva, logre, de forma legal y pacífica, que el empresario no olvide nunca que los derechos de sus trabajadores están por encima de artimañas, despidos e intentos de quitarse de encima a una persona que ha sufrido un accidente por la ausencia de medidas de seguridad, por el uso de una maquinaria no actualizada o por una serie de factores de los que el único culpable es el que ahora intentará pagarle lo mínimo posible; no olvide nunca que el que le recibió con los brazos abiertos puede ser el mismo que le arruine la vida si sufre un accidente.