Al producirse un accidente laboral se puede optar por denunciar lo sucedido o por demandarlo. Si opta por denunciar tendrá que hacerlo ante la inspección de trabajo y posteriormente ante el juzgado. Si las circunstancias así lo exigen, la demanda puede ser otra de las soluciones legales para cobrar su indemnización. A continuación glosamos los pasos a seguir para presentar la demanda por un accidente laboral.
Presentar una papeleta de conciliación ante el Servicio de mediación de arbitraje y conciliación
Las negociaciones ante el SMAC suelen ser fructuosas en caso de despido pero no tanto en la situación que nos ocupa. Al presentar este documento el citado servicio citará, en quince días, a la empresa, a su aseguradora y al empleado. Se intentará llegar un acuerdo. En caso contrario, lo más probable, habrá que dar el siguiente paso.
Demanda ante el Juzgado de lo social
Antes de llegar a dar este paso su abogado tendrá que buscar a un perito para que le evalúe a nivel físico y mental. El estudio de este informe, complementado con la opinión de médicos y psiquiatras si se diera el caso, permitirá que su letrado pueda consultar el baremo correspondiente, del que hablamos en otro artículo de esta misma web, y que haga una valoración general de la cantidad que debería cobrar usted. En este caso es fundamental que el perito esté fajado en este tipo de lides para que el juez correspondiente valore de forma más positiva su opinión.
Es más, en el caso de llegar al juicio, abogado y perito tienen que estar en sintonía para analizar de forma más exacta las secuelas que tendrá el accidentado y los impedimentos del mismo a la hora de seguir con su vida laboral. Recuerde que el Juzgado de lo social agilizará el proceso para sentenciar lo antes posible a su empresa. De ahí que sea tan importante contar con informes detallados, que dejen bien claras las consecuencias de su desgraciado accidente.
Demanda por vía penal
Ahora bien, si las lesiones son de gravedad, la Inspección de Trabajo será la que presente la demanda por la vía penal. Será entonces cuando los propios inspectores, los médicos, los psiquiatras, el perito y su abogado hablen del accidente, de los motivos, de sus lesiones y de las consecuencias físicas y mentales del mismo.
Durante todo este largo, y a veces tortuoso, proceso recibirá, casi con total seguridad, ofertas por parte de su empresa y de su aseguradora para retirar la demanda. Por norma general, la empresa apostará por ofrecerle una cantidad idéntica a la que le corresponde por ley pero sin el porcentaje de su abogado. Es decir, cobrará, según ellos, lo mismo pero antes.
Lógicamente, cada circunstancia es distinta y todo el mundo tiene derecho a hacer de su capa un sayo. Ahora bien, ¿no le parecería extraño que la misma empresa que se quiso ahorrar las medidas más básicas de seguridad quiera ir ahora a su favor? ¿No sería más barato para ellos facilitarles medidas de seguridad a sus trabajadores que pagar una indemnización? ¿Por qué tienen, de pronto, tanta prisa por pagar?
Parece evidente que la demanda es la única solución por parte de cualquier trabajador para conseguir cobrar una indemnización. Se trate del caso que se trate se le aconseja que apueste por un abogado especialista en este tipo de cuestiones. La experiencia es un grado en este sector y el dominio de los plazos, el contacto continuo con los jueces y la relación con un perito determinado puede terminar sentenciando a su empresa y a su aseguradora a abonarle las cantidades que marca el baremo correspondiente. Sobre el mismo tiene un artículo en esta misma web que le ayudará a conocer mejor los aspectos fundamentales de su aplicación.
Si ha tenido la desgracia de tener un accidente al menos que este suceso no se quede solo en una indemnización. Una sentencia condenatoria servirá para que esa empresa no siga con sus prácticas abusivas y para que sus compañeros, y los que vengan, tengan la certeza de que su seguridad estará siempre garantizada por parte de la empresa en la que trabajaba hasta que tuvo un accidente.